EL BANCO DE LA EMANCIPACION
El Banco de la Emancipación fue creado en 1822 por el Protectorado del general José de San Martín como un banco auxiliar de papel moneda. Su tarea debía ser proveer al naciente Estado peruano de fondos suficientes para enfrentar la guerra final contra las fuerzas del virrey La Serna. Ni San Martín pudo derrotar al virrey, ni el Banco de la Emancipación logró introducir la moneda de papel en el Perú, pero el proyecto del banco, así como sus avatares durante los tres años que permaneció, nos transmiten las ideas y los hechos que en materia económica dominaron el escenario del Perú de esos años.
CAMPESINOS EN HACIENDAS. COACCION Y CONSENTIMIENTO ENTRE LOS PRODUCTORES DE ALGODON EN EL VALLE DE PISCO
Durante la segunda mitad del siglo XIX las haciendas de la costa peruana enfrentaron los desafíos de la modernización y la falta de mano de obra. La abolición de la esclavitud había desorganizado su esquema laboral tradicional y los campesinos de la sierra era renuentes a dejar sus pueblos para insertarse en las plantaciones costeras. Surgió entonces un complejo sistema en el que los descendientes de los esclavos, los inmigrantes chinos traídos para su reemplazo y los campesinos andinos que comenzaron a descender de las alturas, compitieron entre sí y negociaron con los hacendados la entrega de su trabajo en los algodonales, a cambio de tierras y pastos para sus animales. Surgió así la figura del yanacón, un perfil laboral que se fue consolidando una vez que la migración campesina desde la sierra se volvió abundante en el siglo XX. Bajo el esquema del yanaconaje la producción de algodón se incrementó sin necesidad de mayor mecanización ni de la concesión de mejores condiciones a los trabajadores. El escenario de este proceso, estudiado en este libro por el historiador norteamericano Vincent Peloso, es el valle de Pisco, ubicado a doscientos cuarenta kilómetros al sur de Lima.
ILUSIONES DE LA TRANSICION. EL ALTIPLANO PERUANO, 1780-1930
Este libro reconstruye la historia económica, social y política de una región emblemática del área andina, como es la provincia de Azángaro, ubicada en la cuenca del lago Titicaca, en el departamento de Puno. El período historiado son los ciento cincuenta años corridos entre la gran rebelión de Túpac Amaru II y la depresión mundial de 1930. La inquietud sobre la que va montada esta historia es ¿cuál fue el resultado interno del involucramiento con la economía mundial en la fase de despegue del capitalismo, de una región interior de un país poscolonial? La región del altiplano peruano había conseguido una temprana inserción en el comercio mundial mediante la producción de plata durante el período colonial, pero esta entró en crisis tras la independencia, siendo reemplazada por la exportación de lanas desde mediados del siglo diecinueve.
Alejado de los planteamientos maniqueos y de un rígido estructuralismo que, en ocasiones, han simplificado en exceso la historia de las regiones andinas durante el “largo siglo diecinueve”, y respaldado por una sólida investigación de muchos años, el historiador Nils Jacobsen, profesor de la Universidad de Illinois, da cuenta de cómo las relaciones sociales heredadas del período colonial, a la vez que fueron aprovechadas como una base para la sustitución de una economía minera por una ganadera, se vieron desafiadas y transformadas al compás de una transición, que dejó un cúmulo de logros pero también de ilusiones insatisfechas.
GREMIOS MERCANTILES EN LAS GUERRAS DE INDEPENDENCIA PERU Y MEXICO EN LA TRANSICION DE LA COLONIA A LA REPUBLICA
En este libro se estudia la actuación de los gremios de comerciantes de Lima y México en la coyuntura de la independencia. Dichos gremios eran llamados Consulados y cumplían funciones que hoy son desempeñadas eminentemente por el Estado, como la recaudación de impuestos y el control del comercio. Aunque la independencia eliminó estas corporaciones en casi todas las nuevas naciones americanas, en el Perú el gremio revivió durante el gobierno de Agustín Gamarra, cuando recobró su papel de prestamista del gobierno a cambio de actuar como recaudador fiscal. Al estudiar esta institución clave para la interrelación entre la economía y la política a lo largo de un arco temporal de un siglo, que cruza la independencia, la historiadora Cristina Mazzeo reconstruye procesos claves para la comprensión de la independencia de América Latina, como la financiación de las guerras y las consecuencias que trajo el nuevo orden para dicha interrelación.
FUNCIONARIOS Y REMUNERACIONES. SALARIOS DE LA CAJA REAL DE LIMA EN LOS SIGLOS XVII Y XVIII
Salvo ciertos trabajos pioneros, como el del historiador Rolando Mellafe, los salarios de la burocracia virreinal peruana no se han investigado con la amplitud necesaria. Este libro de Juvenal Luque, profesor de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, viene a llenar este vacío, al estudiar los salarios civiles del ramo de Hacienda durante los siglos XVII y XVIII, correspondientes a la época madura del virreinato.
El monto de los salarios, su evolución a través del tiempo y la forma como se pagaban expresan mucho acerca de una sociedad. Este libro proporciona información detallada para el caso de los funcionarios de “hacienda” (vale decir, los encargados de las finanzas públicas) en la época bajo estudio. La investigación descansó en la compulsa de una considerable información cuantitativa procedente de archivos peruanos y extranjeros, lo que permitió al autor presentar una visión amplia y precisa del tema.
CUATROS Y BILLETES. CRISIS DEL SISTEMA MONETARIO PERUANO (1821-1879)
El sistema monetario peruano tuvo una historia complicada e inestable a lo largo del siglo XIX. La apertura comercial y las importaciones generaron la fuga de la moneda del país. La salida de los españoles significó, además, el desorden en la emisión de monedas; la región andina fue inundada por la moneda feble boliviana, que contenía menor cantidad de plata que la oficial, pero sirvió para aliviar la escasez monetaria, consecuencia del desbalance del comercio exterior. Con el apogeo del guano nacieron los bancos y, con ellos, los billetes bancarios. Esto, junto con la difusión de la moneda feble, incubó una inflación de precios que perjudicó a los asalariados y perceptores de rentas fijas. En vísperas de la guerra del salitre, el gobierno se sumó al carnaval monetario y garantizó los billetes bancarios a cambio de préstamos para resolver su déficit, convirtiéndolos en billetes fiscales. La vida de estos terminaría inmisericordemente en la posguerra, acabando a la vez con la riqueza de muchas familias.
Alejandro Salinas Sánchez, historiador peruano graduado en la Universidad Nacional de San Marcos e investigador en esa casa de estudios, da cuenta de ese tema. La historia monetaria no es un género muy cultivado en el país, por lo que este volumen constituye un significativo aporte al conocimiento de nuestro pasado económico y del impacto que este tuvo en la configuración de nuestra realidad nacional.
GUERRA, FINANZAS Y REGIONES EN LA HISTORIA ECONOMICA DEL PERU
Este libro reúne una selección de catorce ponencias presentadas en el Encuentro de Historia Económica realizado en Lima por la Escuela de Historia de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y por los Departamentos de Economía y Humanidades de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
Incluye ponencias de balance de la historiografía sobre la evolución económica colonial y republicana en el Perú, así como estudios monográficos sobre temas como la economía de la encomienda, los bienes de comunidad de la población indígena, los salarios públicos en el virreinato, el comercio de esclavos en la costa peruana, las finanzas del imperio del Brasil, los costos de la guerra de independencia, la cuestión de la moneda en la postindependencia, la polémica sobre el guano en el siglo diecinueve.
EL EMBRUJO DE LA PLATA. LA ECONOMIA SOCIAL DE LA MINERIA EN EL PERU DEL SIGLO XIX
Este libro versa acerca del impacto que tuvo la minería sobre la economía nacional del Perú, un país situado en la periferia del capitalismo mundial durante el siglo XIX. José Deustua sostiene que la minería, además de ser un sector clave en la exportación, jugó un papel decisivo en la creación de un mercado interno y en el desarrollo del Perú como nación. El argumento más general aquí sostenido es que los sectores exportadores en los países periféricos deben entenderse no solo en cuanto a su rol como generadores de divisas y como vínculos entre un país y la economía mundial, sino también en función de la difícil tarea de lograr el desarrollo local. De esta forma, el libro trata con profundidad la cuestión de la construcción de mercados y el desarrollo interno en América Latina en el siglo XIX